sábado, 10 de julio de 2010

Fluir como el agua

Observa las cascadas ...



Si les retiraramos las piedras de su camino, perderían su canción
Son los obstáculos que hacen que nuestras aguas prosigan.
Ninguna roca, por más dura y resistente que sea, es capaz de detener el agua.
Ésta tiene la sabiduria para contornarla y seguir adelante, con la fuerza de la suavidad...

Nada es más suave y al mismo tiempo tan fuerte como el agua, que fluye firme y lentamente, con la sabiduría de tener el mismo destino del hombre: seguir adelante.

Así tambiém es nuestra vida.

Los obstáculos existen para hacernos caminar cada vez más firmes, más determinados, totalmente entregados, confiantes en la existencia.

Por tanto, cuando el sufrimiento toque a tu puerta, no te lamentes ni te inquietes, sé apenas un testigo de tu dolor. Siéntete un privilegiado porque después de las batallas, resurge el alma.


Seamos como el agua, podemos contornar las piedras del camino y usarlas para mantener bella la canción de nuestra vida.

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