El libro es un compañero que no te halaga ni te tienta a seguir el mal. Es un amigo que no te
aburre, y es un vecino que no te hace ningún daño. Es una amistad que no pretende obtener favores de ti adulándote, ni te engaña con dobles discursos ni mentiras.
aburre, y es un vecino que no te hace ningún daño. Es una amistad que no pretende obtener favores de ti adulándote, ni te engaña con dobles discursos ni mentiras.
Cuando lees con atención las páginas de un libro, tus sentidos se estimulan y tu intelecto se agudiza... Leyendo las biografías de otras personas, obtienes una apreciación tanto de las personas comunes como de la manera de vivir de los reyes. Incluso, podría decirse que en ocasiones aprendes de las páginas de un libro en un mes más de lo que aprendes de boca de los hombres en todo un siglo.
Todos éstos son beneficios, sin necesidad de gastar dinero en un maestro que sólo busca cobrar sus aranceles, ni aprender de alguien con modales de menor jerarquía que los tuyos. El libro te obedece tanto en la noche como en el día, cuando estás de viaje y en la tranquilidad de tu casa. Un libro no siente sueño ni se cansa al llegar la noche. Es el maestro que siempre está allí para ti, cada vez que lo necesites, y si alguna vez te rehúsas a leerlo, él jamás se negará para ti. Si lo abandonas, no dejará de obedecerte.
Y cuando todo se torne en tu contra, mostrándote su enemistad, el libro permanecerá a tu lado. El libro impide que te sientes en el umbral de tu puerta a mirar pasar a la gente. Te aleja de las
personas de carácter frívolo, de hablar cosas malas y de la penosa ignorancia.
personas de carácter frívolo, de hablar cosas malas y de la penosa ignorancia.
Si el único beneficio de un libro fuera alejarte de las divagaciones y las frivolidades, con toda certeza puedes
considerarlo como un verdadero amigo que te ha hecho un gran favor.
considerarlo como un verdadero amigo que te ha hecho un gran favor.
Al Yáhidh
No hay comentarios:
Publicar un comentario