Hijo
mío :
Si
quieres amarme bien puedes hacerlo,
tu
cariño es oro que nunca desdeño.
Más
quiero que sepas que nada me debes,
soy
ahora el padre, tengo los deberes.
Nunca
en la alegría de verte contento,
he
trazado signos de tanto por ciento.
Más
ahora, mi niño, quisiera avisarte,
mi
agente viajero llegará a cobrarte.
Presentará
un cheque de cien mil afanes,
será
un hijo tuyo gota de tu sangre.
Y
entonces mi niño, como un hombre honrado,
en
tu propio hijo deberás pagarme.
(Anónimo)
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